Por violar su libertad condicional el pasado fin de semana.

Lindsay Lohan está jugando con fuego. La jueza que lleva su caso de conducir en estado de ebriedad en 2007 ha solicitado una orden de arresto contra ella por incumplir los términos de su libertad condicional.

A pesar de que la magistrada no ha dado mayores detalles, los medios estadounidenses recogen que la tobillera anti-alcohol que lleva la actriz desde hace unos díasse activó el pasado fin de semana tras detectar el consumo de alguna bebida con esta sustancia, en concreto el pasado domingo durante la gala de los MTV Movie Awards, a la que acudió como invitada.

Por lo pronto, Lohan deberá hacer frente a una nueva fianza de 200 mil dólares y se espera que hoy mismo comparezca en los tribunales para depositarla.

Andrea Álvarez